¿Es seguro usar redes públicas de Wi-Fi?

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Por Javier Rincón, director regional en Latinoamérica para Avast.

En la actualidad, las personas están acostumbradas a estar en línea la mayor parte del tiempo. Debido a ello, si están fuera de casa y necesitan utilizar su dispositivo móvil, la red pública de Wi-Fi parecen ser la gran mejor opción de conectividad pues aparentemente tiene todos los beneficios: es abierta, gratuita y fácil de acceder. Sin embargo, el problema de una red Wi-Fi pública es que no se sabe quién o qué está conectado a la red.

Los cibercriminales saben esto y se aprovechan de los usuarios, pues sin importar si se trata de smartphones, tablets o computadoras personales, todos son vulnerables ante un posible robo de información personal, o la instalación de spyware, malware o un virus de algún otro tipo sin que los usuarios se den cuenta. Incluso, pueden habilitar una red falsa para espiar la actividad en línea de la gente.

Una forma sencilla de mantenerse a salvo en las redes de Wi-Fi públicas es usar un navegador privado y seguir algunos consejos básicos de seguridad como verificar la seguridad de la red, no divulgar su información personal mientras se está conectado y usar una VPN para cifrar los datos de Internet.

En el marco del Día Mundial del Wi-Fi este 20 de junio, Avast, una marca líder en ciberseguridad de Gen™, recomienda evitar usar una conexión desconocida. En caso de que sea muy necesario, Javier Rincón, director regional en Latinoamérica para Avast, comparte algunos consejos para acceder a redes públicas, siempre conscientes de los posibles riesgos:

  • Verificar la red pública. Comprueba que el nombre de la red coincida con el lugar o establecimiento. Las cafeterías, por ejemplo, suelen tener el nombre de la red a la mano o inclusos en el menú.
  • Solicitar la contraseña del Wi-Fi. Conectarse a redes protegidas con contraseña sirve para evaluar la seguridad de las mismas.
  • Acceder sólo a sitios confiables. Revisa que la dirección comience con HTTPS, ya que la ‘S’ al final significa ‘seguro’.
  • No compartir información sensible. Evita acceder a tus cuentas bancarias o realizar compras en línea al usar redes Wi-Fi públicas, ya que las credenciales de inicio de sesión, datos personales como nombre o dirección física y accesos a tus tarjetas de crédito o débito, pueden ser interceptadas.
  • Desactivar la conexión automática. Algunos dispositivos cuentan con una función de buscar constantemente señales de Wi-Fi disponibles para mantenerse conectado en todo momento, lo cual puede poner en riesgo al usuario al acceder a redes públicas no aseguradas. También, es recomendable usar el menor número posible de redes Wi-Fi públicas.
  • Utilizar un antivirus. Así evitarás estar expuesto a ataques de cibercriminales.
  • Usar una VPN. De esta manera podrás ayudar a proteger tus datos y privacidad mientras navegas en línea. Una VPN oculta la dirección IP del internauta al navegar y cifra información sensible.
  • Evitar compartir archivos entre dispositivos o limitar su acceso. Funciones como AirDrop son muy útiles y convenientes para transferir información a un colega, amigo o familiar, pero si no se limita quién tiene acceso, personas malintencionadas podrían intervenir la información. Sin una conexión Wi-Fi segura, evita o limita el intercambio de archivos y AirDrop. Cualquier otra persona de la red puede arrebatarte fácilmente lo que estés transfiriendo. Si no se puede evitar el intercambio de archivos, úsalo con moderación.

Si la red pública está asegurada, es decir, si requiere que el usuario acepte unas condiciones legales, registre una cuenta o teclee una contraseña antes de conectarse a la red:

  • Lee los términos y condiciones. Así entenderás lo que puede ocurrir con tus datos y tu actividad de navegación. Te podría sorprender lo que estás aceptando a cambio de una conexión gratuita.
  • No des demasiados detalles. Algunas veces es necesario ingresar un correo electrónico y establecer una contraseña. Si la red te solicita más datos, cancela el registro y no la utilices.
  • Crea una contraseña fuerte y original. Evita usar una que tengas activa para otro servicio, que no comprometa tus otras cuentas. Trata de que tenga más de 8 caracteres, combinando minúsculas, mayúsculas, números y signos de puntuación. Asimismo, considera crear una cuenta de correo alternativa, destinada para este tipo de situaciones.

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