La digitalización de las empresas es un movimiento que nace de satisfacer la necesidad de los clientes por mantener y aumentar su competitividad en un mercado cada día más global, donde no importa el tamaño de la compañía, sino de la velocidad y experiencia en los nuevos negocios digitales.

En este sentido, mientras más información sobre los movimientos y tendencias de cada industria se tenga a la mano, las organizaciones tendrán la capacidad de responder a las necesidades reales de cada sector.

De acuerdo con Ricardo Wolff, director general de BMC México, se debe poner atención sobre los informes generados por instituciones de prestigio, como el Banco Mundial, que resalta que los beneficios de la tecnología digital no han sido los mismos para todo el mundo y se han distribuido de manera desigual.

“En BMC consideramos que es importante destacar que muchas empresas de tamaño medio a grande, así como organizaciones del sector público, ya han alcanzado un punto crítico en su evolución. Es decir, su negocio ya maduró y deben dar el siguiente paso en su crecimiento, que corresponde a la evolución digital. Sin embargo, la decisión y el compromiso para hacerlo son factores que pueden impactar en su productividad”, señaló Wolff.

La época actual se caracteriza por el auge en el uso de tecnologías móviles y el aumento en la demanda de información instantánea, sin importar lugar o momento; “lo que obliga a las empresas a encontrar nuevas maneras de entregar esa información, o incluso productos y servicios solicitados digitalmente”, detalló el directivo.

Agregó que si la transformación no se maneja con el compromiso que requiere, las empresas podrían afectarse por violaciones de seguridad, interrupciones en sus operaciones, inversiones desperdiciadas o retrasos significativos al cambiar la forma en que operan bajo un esquema de economía digital.

El estudio de Capgemini Consulting establece que las oportunidades que ser digital significan beneficios que pueden ir desde aumentos de 26% en su rentabilidad, 12% en su valoración y 9% en la relación de ingresos a activos, hasta reputación, imagen, competitividad y lealtad de sus clientes.

Wollf precisó que actualmente en todo el mundo, las empresas se están apresurando a implementar proyectos Big Data como parte de su Transformación Digital para crear nuevos modelos de negocio, acelerar el crecimiento y reducir la estructura de costos.

“El desafío al que se enfrentan las empresas es que en cuanto más volumen, velocidad y variedad de datos se introduzcan en la organización, mayor es la necesidad de un enfoque elaborado y escalable para la administración del entorno Big Data, es decir, el manejo de una cada vez mayor cantidad de información”, finalizó.

Redacción Silicon Week

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