Cómo las TIC pueden llevar servicios de salud a más ciudadanos

En la mayoría de países de América Latina aquel que sea pobre o viva aislado por cuestiones geográficas de alguna ciudad, tendrá un acceso limitado a los servicios sanitarios. Es un hecho. Pero la tecnología está viviendo una revolución que ayuda a que las personas puedan acceder a nuevos servicios.

Por ejemplo, un proyecto que se ha hecho muy popular en Belice, ayuda a que médicos que tengan que llevar a cabo una intervención solos, puedan estar conectados, gracias a la herramienta de mensajería instantánea WhatsApp, con otros expertos para recibir ayuda sobre lo que hacer en el proceso. Este proyecto está gestionado por el Ministerio de Salud de Belice, con el apoyo de la Iniciativa Salud Mesoamérica. Los médicos han sido capacitados para diagnosticar imágenes de ultrasonido a través de esta innovadora tecnología.

Hace unos días, en México, Village Capital y Autodesk Foundation seleccionaban 11 startups para su primer programa de emprendimiento en salud en México, de entre 90 proyectos que se presentaron y  Ross Baird, CEO de Village Capital recordaba que “más de la mitad de la población en México no tiene seguro médico, no pueden pagar por servicios básicos de salud” y que “las 11 empresas seleccionadas están ayudando a las personas a tener vidas saludables y obtener servicios de salud asequibles”.

Un informe publicado por la Cepal apuntaba, como ejemplo, a que en Panamá un niño indígena tiene tres veces más probabilidades de fallecer antes de cumplir un año que un niño no indígena, riesgo que se incrementa para los menores de cinco años. La razón es que los nativos del continente se encuentran entre los ciudadanos más marginados y los problemas con la tierra llevan a que muchos pierdan su principal medios de alimentación. En los otros países, como Ecuador o Paraguay, el riesgo de muerte es el doble para los indígenas tanto para la mortalidad
infantil como en la niñez.

SiliconWeek ha hablado con los voceros de algunas de esas iniciativas y con los organizadores del concurso para comprender mejor cómo las aplicaciones pueden democratizar los servicios de salud y permitir a los ciudadanos un acceso más igualitario a la asistencia sanitaria.

“Existe una enorme necesidad aún sin explorar”

Joe Speicher, director de la Fundación Autodesk explica que “está claro que existe una enorme necesidad aún sin explorar de soluciones más innovadoras que aborden la falta de asistencia médica asequible en México”.

Y explica que a evaluación del mercado realizada por Village Capital determinó que la demanda de servicios de salud en México excede la oferta en general, con importantes brechas en educación, infraestructura y opciones de financiamiento para servicios de salud”. Por ejemplo,  destaca Speicher que aproximadamente la mitad de la población (unos 60 millones de personas) no cuentan con un seguro médico. Además, “las instituciones de salud y la comunidad de inversión en la región están empezando a enfocarse en soluciones innovadoras. En toda Latinoamérica, solamente existen algunas financiadoras en etapa temprana que activamente están invirtiendo en empresas del sector salud. Trabajando de la mano con Village Capital y sus socios, nuestro objetivo es construir un ecosistema de apoyo para innovaciones en la salud”.

“El emprendimiento en América Latina puede hacer frente al desafío de la salud”

Joe Speicher, director de la Fundación Autodesk ha explicado que desde que se creó la fundación en 2014, este sector ha sido una de las áreas de mayor interés. Tras diversas inversiones en firmas latinas, explica Speicher que “con el auge del emprendimiento en Latino América, específicamente en México, detectamos la oportunidad de apoyar a quienes abordan el desafío crítico de la salud y los servicios que ofrece este sector”.

De este modo, una de las startups ganadoras ​del mencionado programa de emprendimiento, Instafit, una app que ofrece vídeos para hacer deporte y consejos también sobre nutrición, entre otros asuntos,   “ataca uno de los problemas más graves de nuestra región, el sobrepeso y la obesidad, del cual padece el 70% de la población latinoamericana. Este problema es uno de los causantes principales de otras enfermedades crónicas como los son la diabetes, enfermedades cardiovasculares, cáncer, entre otras”, como ha explicado Natalia Amaya, fundadora de la app. Destaca Amaya que los creadores de InstaFit han visto de primera mano “cómo muchas personas que viven en ciudades intermedias o pueblos pequeños están logrando a través de la tecnología tener acceso a soluciones como la nuestra y así lograr transformar sus vidas y las de los que los rodean”.

Por su parte, Tonatiuth Ney desde Sonrident, otro aplicación que ofrece servicios de salud bucal, ha explicado que esta idea de crear este servicio surgió precisamente “a partir de la necesidad de acercar los servicios de salud dental de manera más sencilla, amable y económica a un sector de la sociedad que ve difícil el acceso a este tipo de servicio y con la visión de ayudar mejorar la salud de los mexicanos”.  Y añade Ney que  “en México no hay una cultura de cuidado y prevención dental y en Sonrident tenemos como meta que la gente se preocupe por ello, y procuramos acercarnos a los sectores más necesitados con precios accesibles”.

“Más de 100 iniciativas mHealth en América Latina”

Un informe de TheAppDate, plataforma de recomendación de apps en español, mostraba en el año 2015 que había en marcha casi 100 iniciativas de mHealth en los países latinos. Este estudio no ha sido actualizado pero cabe pensar que la cantidad ha crecido. Cuando hablamos de  mHealth  unimos la letra ‘m’ de movilidad con el de salud para describir la práctica de la medicina y la salud pública a través de dispositivos móviles. La mayoría de proyectos, al menos en aquel entonces, se concentraban en Brasil, México y Argentina. La monitorización de pacientes y la oferta de contenidos de salud y bienestar eran temas principales de estos aplicativos.

En América Latina, la mHealth “ofrece una interesante perspectiva a la hora de llevar
la salud a zonas excluidas o poblaciones con bajos ingresos, como ya han demostrado diferentes iniciativas con SMS, primera generación de la mHealth“. Cabe destacar, por ejemplo, el programa “SMS Bebé”, puesto en marcha por el Ministerio de Salud de Buenos Aires para facilitar el recordatorio de controles y consejos a mujeres embarazadas que no cuenten con obra social.
Así mismo, el proyecto colombiano MAMi (“Mamás Más Involucradas”) tiene por objetivo luchar contra la mortalidad materna ofreciendo, a través de mensajes de texto, diferentes contenidos educativos y recursos de interés a las madres embarazadas.

La brecha digital es un impedimento

Desde Sonrident, de todos modos, recuerdan que “aún no está democratizado el acceso a la tecnología y a diversos servicios porque aún persiste desigualdad en muchas partes de Latinoamérica”, lo que hace que sea difícil que proyectos como este lleguen a toda la población, y añaden que “si bien si está ayudando la tecnología en la democratización no se ve totalmente reflejada en la mejora de los servicios”.

Se cree que más de la mitad de la población de América Latina aún no tiene acceso a Internet. Diversas empresas TIC y operadoras están haciendo esfuerzos para poder llevar la Red de Redes a más territorios, pero todavía queda por hacer. El territorio es extenso y variado y una gran parte de la población latina vive en situaciones de pobreza. La falta de acceso a  Internet hace que aún sea imposible que los aplicativos creados para llevar servicios de salud a más personas puedan llevar a cabo esta función, pero hay organizaciones y empresas trabajando para que algún día pueda ser una realidad.