Un equipo de investigadores que trabajan para diversos centros del estado de Indiana ha creado un nuevo tipo de malware para Android que es capaz de utilizar la cámara del teléfono al que infecta con el objetivo específico de sacar fotografías que después se pueden utilizar para recreaciones en 3D de la habitación o el lugar en el que se encuentra el usuario.
Junto a las imágenes procedentes de la cámara, PlaceRaider utiliza otro tipo de información captada por los sensores del terminal, como el GPS, los acelerómetros y los giroscopios que dan buena cuenta de la posición de equipo y usuario en el espacio.
Sus creadores aseguran que el malware está diseñado para que el dueño del teléfono no se dé cuenta de lo que está pasando, ni repare en la toma de fotos. Y, para evitar que las comunicaciones del móvil se vean desbordadas por el vínculo con el sistema remoto, se ha implementado un control en el número de fotografías enviadas y en la resolución de las mismas. También se ha refinado la tecnología para que trabaje en condiciones de visión adversas.
Su funcionamiento ya ha sido puesto a prueba con varios voluntarios, utilizando un HTC Amaze con sistema operativo Android 2.3.3. Los resultados de la práctica están siendo empleados ahora para, por una parte, optimizar el proceso de modelado tridimensional y, por la otra, sugerir posibles defensas contra el denominado “malware visual”.
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