Conmoción en Microsoft: Ballmer deja el puesto de CEO

Microsoft está afrontando durante los últimos tiempos una importante reestructuración en prácticamente todas sus líneas de negocio. Atrás quedaron los años en los que el gigante del software no tenía competidores a la altura, liderando cualquier ranking tecnológico en el que estuviera presente.

La salida de Bill Gates como CEO de Microsoft en el año 2008 (anunciada en 2006), co-fundador, cerebro y alma de la compañía durante décadas, propició que Steve Ballmer le sucediera en el cargo. Desde entonces, las cosas no han ido lo suficientemente bien en Redmond.

Ballmer, que ingresó en Microsoft en el año 1980, ha sido responsable del éxito de ventas en todo este tiempo. Sin embargo, en los últimos años no ha sido capaz de mantener el liderazgo y los niveles de innovación conseguidos anteriormente. La revolución de la informática móvil (tabletas, smartphones) ha superado al gran valedor del ordenador personal tal y como lo conocíamos. Una transición que, en cierta forma, el propio Ballmer admite no haber podido afrontar con la suficiente rapidez que el mercado exigía: “Nunca hay un momento perfecto para este tipo de transición, pero ahora es el momento adecuado”, declara en el comunicado oficial.

Por el momento no se ha anunciado nuevo CEO. Ballmer se limita a alabar el liderazgo del equipo ejecutivo actual, adelantando, eso sí, que el puesto será ocupado por alguien que sea capaz de mantenerse en el puesto “a largo plazo”. Antes de 12 meses conoceremos al nuevo presidente de la compañía.

La importante decisión de Ballmer, cuya edad es de 57 años, no ha venido marcada por ningún tipo de presión interna. Según explica Microsoft, “ha sido una decisión exclusivamente personal”.

A partir de ahora se abre un periodo en el que la mesa ejecutiva de la compañía, liderada por John W. Thompson y el propio Bill Gates, buscará sucesor como máximo representante de Microsoft. Un detalle a tener muy en cuenta es que se ha contratado a una firma especializada para ayudar en esta compleja elección. Al contrario de lo que ha ocurrido con otras grandes del sector tecnológico, se tendrán en cuenta candidatos tanto internos como externos, por lo que cabe la posibilidad de que el futuro CEO de Microsoft llegue desde cualquier otra compañía del sector tecnológico.

Por otra parte, la noticia ha sentado muy bien en bolsa. En el momento de redactar esta noticia, las acciones de Microsoft subían algo más de un 7 por ciento.

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