El acoso cibernético merma productividad en empresas

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El acoso cibernético no solo afecta a la víctima, también a la organización donde se perpetra este delito.

De acuerdo con el presidente fundador del Consejo Nacional de Seguridad Privada, Alejandro Desfassiaux, la productividad en los centros de trabajo puede verse afectada hasta 33 por ciento debido al acoso cibernético, además de afectar el clima laboral y perjudicar la imagen empresarial.

Al menos 44 por ciento de los profesionistas mexicanos han afirmado ser víctimas del acoso cibernético en sus lugares de trabajo, y es que este problema aumenta ciento por ciento cada año, asegura el también autor del libro Cómo poner un alto a la inseguridad en México.

“Lo más alarmante es que se ha detectado que la mayoría de acosos los perpetran quienes tienen un mayor nivel jerárquico. El 45 por ciento lo realizan los superiores, 32 por ciento compañeros de trabajo y 23 por ciento compañeros del área laboral”, de acuerdo con el experto, quien además asegura que 75 por ciento de las discriminaciones y acoso sufrido es por la edad, apariencia física e imagen personal.

Protegerse, clave

Este problema puede escalar de conducta antisocial a delito penal. Es por ello que Desfassiaux invita a las organizaciones a detectar a tiempo cuando simultáneo al acoso se emplea la discriminación o extorsión o, cuando la víctima en un papel de total indefensión se suicida o, en algunos casos, arremete contra la vida de sus acosadores, refiere el especialista.

Un manejo no controlado de dispositivos móviles, mismos que sirven de herramientas para acosar.

Asimismo, Desfassiaux advierte que la productividad laboral desciende con el empleo de dispositivos móviles, mismos que son las herramientas perfectas para acosar si no se encuentra regulado su uso en los centros de trabajo.

Para evitar esta situación, Desfassiaux recomienda “protocolizar el uso de comunicaciones en los centros de trabajo y establecer políticas claras en los manuales corporativos, como controlar uso de internet, redes sociales e información que se comparte con los dispositivos móviles. Esto, asegura, “reducirá significativamente el número del acoso cibernético en el trabajo”.

Además sugiere que existan controles de confianza, análisis psicométricos y análisis de la información que se comparte por células de trabajo.

“Hay que incentivar y valorar a los colaboradores, como empresa debes de estar atento a señales como información humillante o insultante en sitios web, WhatsApp o SMS, rumores en redes sociales, comentarios ofensivos en foros de discusión o robo de contraseña, pero ante un caso de moobing cibernético siempre se debe denunciar ante ministerio público y guardar las evidencias”.