Composable Infrastructure: el puente para la tercera plataforma

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La transformación digital no solo es tecnológica, sino también cultural y estratégica para las compañías. En el siguiente artículo conocerá cómo afrontarla con innovaciones como la Composable Infrastructure de HPE.

El mundo cambió. En mundo empresarial cada vez hay más conciencia de esta realidad y de los inmensos desafíos de negocios que se enfrentan y que vendrán. Pero, aunque la mayoría de los líderes sabe que la transformación digital es necesaria, son pocos los que se sienten preparados para asumirla, sobre todo porque no se trata solo de un aspecto tecnológico, sino cultural y estratégico. Una mala implementación o no responder a tiempo a una exigencia del mercado, por ejemplo, pueden ser errores desastrosos para cualquier compañía, desde la más pequeña hasta una global.

En esta era de transformación digital, las áreas de tecnología deben responder con más velocidad que nunca a los desafíos y las oportunidades de sus organizaciones. El poder de cómputo sigue creciendo, pero esto no es suficiente, y es allí cuando surgen innovaciones como la arquitectura Composable Infrastructure.

Juan Pablo Seminara, gerente de programa de Enterprise Hardware Research y analista líder de Transformación Digital en IDC Latinoamérica, junto a Leonardo Soto, gerente de la Unidad de Incubación de HPE Latinoamérica, hablaron con Mauricio Jaramillo Marín, director de Impacto TIC y periodista colaborador de SiliconWeek en Latinoamérica, acerca de este nuevo modelo de arquitectura de TI, y sobre temas relacionados como el nuevo entorno de los negocios y la tecnología, el hardware y la inteligencia definidos por software, y la economía de las ideas.

La conversación se transmitió en un webcasting de SiliconWeek LATAM disponible en abierto a continuación: 

¿Por qué ‘Composable Infrastructure’ modificará las reglas de juego para la TI?

Las reglas han venido cambiando desde hace años. Sin embargo, parece que cada vez cambian más rápido y el que no se adapta ‘se amarra una soga al cuello’.

“Hay desafíos con la transformación digital, los cuales nos están llevando a tener la necesidad de entregar servicios más rápido, de cambiar las operaciones y demás”, comentó Leonardo Soto, sobre las tendencias que han venido liderando esa transformación, como lo son Internet de las cosas (IoT), Cloud computing (la nube) y Big Data.

En cualquier caso, esas transformaciones son el resultado de las necesidades actuales, tanto de clientes como de empresas. Simplificación del proceso de compra, optimización de procesos y aprovechamiento de los grandes volúmenes de datos son algunos de ellos. “Todas esas tendencias hacen que los clientes tengan un ambiente más competitivo. La transformación digital lleva a una innovación que están necesitando los clientes”, agregó Soto.

¿Cómo llegamos a Composable Infrastructure?

Con la irrupción de las tendencias tecnológicas, las demandas son mayores que nunca en campos como el desarrollo de software, el rendimiento del hardware y, sobre todo, el cambio de cultura en todas las personas que conforman una organización.

“Más allá de que la industria genera nuevos conceptos, hay un cambio en la forma como los modelos de negocio se están moviendo y surgen nuevos jugadores, como Uber o Lyft. Ni el disruptor ni el que está ‘disrupcionado’ pueden quedarse tranquilos en esta nueva economía, porque cualquiera puede llegar, pues las ideas se transforman en realidad mucho más fácil”, comentó Seminara, quien aclara que en este proceso de conversión de ideas en realidad el hardware juega un papel fundamental.

En este escenario, el de la economía de las ideas, es en el que se trabaja ahora, en el cual los roles han cambiado, y la organización es plana, que permite que todos colaboren.

“Ya no se habla de recursos humanos y empleados de la manera tradicional, sino de colaboradores (socios, ‘freelancers’), y la organización debe alentar a que todos sus colaboradores participen en las ideas. No más jerarquización. Si nos quedamos en ese mundo piramidal y jerárquico, una buena idea tarda tanto en ser aprobada que un competidor la va a sacar”, explicó  Seminara.

Y son este tipo de organizaciones, que han entendido y se están ajustando al cambio, las que entran en la tercera plataforma.

La tercera plataforma

La primera plataforma tecnológica era muy costosa y restrictiva, por lo que a ella solo podían acceder los gobiernos y las grandes empresas, lo cual les daba una ventaja comparativa enorme respecto a las demás.  La segunda plataforma, la de la revolución de Internet y el modelo cliente/servidor, permitió muchas más empresas accedieran a la tecnología de información, con un nivel aceptable que permitía que los negocios fluyeran. Las pymes pudieron acceder a TI y progresar.

Finalmente, la tercera plataforma es interoperable, abierta, escalable y veloz, accesible a nuevos jugadores disruptivos. “Se usa la movilidad ampliamente. Pasamos de tener miles de usuarios y de aplicaciones, para llegar a tener miles de millones de usuarios que tienen cómputo en sus manos, y que usan miles de millones de aplicaciones. Son usuarios que a su vez se intercomunican en redes sociales, las cuales impulsan aún más la movilidad”, comentó Seminara.

Allí, Seminara ya ha mencionado 2 conceptos clave de la tercera plataforma: movilidad y social. ¿Qué hacer con ese volumen creciente de aplicaciones? Tiene que haber un hardware que pueda manejarlas y ejecutarlas, y por eso la nube es el tercer elemento clave. El cuarto concepto o elemento es Big data, que permite analizar, extraer y aprovechar al máximo la información valiosa de ese gigantesco cúmulo de datos.

Es ahí donde las empresas deben estar listas para responder al desafío. Además de emprender y afrontar un verdadero cambio cultural, las organizaciones deben tener las herramientas necesarias para afrontarlo, que entreguen la capacidad y el rendimiento necesarios para procesar el software y los datos, y que les den la flexibilidad para adaptarse al nuevo entorno de negocios.

Esa es la puerta de entrada para Composable infrastructure, que en el caso de Hewlett-Packard Enterprise (HPE) desarrolló la plataforma HPE Synergy.

“Lo que hemos logrado con el tiempo es entender esas áreas de transformación que pueden llegar a atacar estas grandes tendencias como Big Data, la nube y la movilidad. Las empresas tienen que adoptar el cambio paulatinamente a medida que vayan saliendo las ideas. Siempre debe existir una fusión entre el IT tradicional y el IT para implementar la economía de las ideas”, explicó Soto.

No se trata de dar el salto al vacío hacia el nuevo entorno digital, ni de olvidar lo tradicional. El objetivo es que a través de la tecnología se unan modelos y se pueda trabajar con ellos en su respectiva arquitectura.

HPE Synergy, la apuesta de HPE en Composable Infrastructure, tiene 4 componentes base: buscar una gran simplificación de la parte física, de administración y la conectividad de la infraestructura; lograr una gran velocidad a la hora de hacer aprovisionamiento o poner el hardware para poner una aplicación, por ejemplo; simplificar la operación de la plataforma, que incluye procesos como las actualizaciones, y lograr que la plataforma sea lo suficientemente amigable para que permita responder ágilmente a las nuevas necesidades.

La plataforma HPE Synergy es adaptable e interoperable, así que puede interactuar con cualquier software y lenguaje. Por ejemplo, si la empresa ya ha avanzado y ha comenzado a implementar alguna tendencia tecnológica, esta puede dialogar con HPE Synergy y optimizar sus operaciones
La plataforma HPE Synergy es adaptable e interoperable, así que puede interactuar con cualquier software y lenguaje. Por ejemplo, si la empresa ya ha avanzado y ha comenzado a implementar alguna tendencia tecnológica, esta puede dialogar con HPE Synergy y optimizar sus operaciones

Leonardo Soto adelantó que ya hay proyectos de HPE Synergy en Latinoamérica –en Argentina, Puerto Rico y México, inicialmente–, mientras que Juan Pablo Seminara, con base en las cifras que maneja IDC, dijo que “sorprendentemente, para bien, en iniciativas de transformación digital y la economía de las ideas, cada vez hay más casos en la región”, aunque con matices como que el sector público es el que avanza más lentamente.

¿Qué es lo que más están buscando las organizaciones de la región que empiezan a apostar por Composable Infrastructure? Soto destaca que lo más común es la necesidad de velocidad, para poder reaccionar rápido ante los desafíos que surjan, y cómo empezar a pensar en plantear proyectos de corto plazo, en diferentes tecnologías, que les empiecen a dar resultados. “Y un tema común que cada vez preocupa más es la seguridad”, agregó.

Al respecto, Juan Pablo Seminara señaló que la pregunta ya no es si voy a sufrir una intrusión o un ataque, sino cuándo. “Por ello, tengo que tener una infraestructura ágil capaz de responder a una intrusión o una caída, y que sea suficientemente resiliente. Con la infraestructura tradicional esto no es fácil de lograr”.

Actualmente el panorama de Latinoamérica es prometedor. Seminara destacó que, aunque con estados de avance distintos, muchos países de la región tienen una agenda digital pública. “No solo es cuestión de tecnología: puedo tener la mejor infraestructura, pero si los procesos no están diseñados para responder, no es suficiente. Y tiene que haber el liderazgo para llevar a cabo el cambio”, dijo.

En la conclusión de esta conversación, Leonardo Soto enfatizó que siempre se debe liderar e innovar en personas, procesos y tecnología, y Composable Infrastructure va a facilitar este proceso de innovación. “Esta tecnología, Composable Infrastructure, está pensada para futuro”.

“Es un momento muy interesante en la tecnología, un cambio disruptivo que no ocurría desde hacía unos 20 años, y estamos viendo que afortunadamente el entorno de los negocios se está dando cuenta, también en Latinoamérica, que el cambio llegó o va a venir pronto y es mejor encararlo”, concluyó Juan Pablo Seminara.

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