Ideas para que la tecnología cierre la desigualdad desde la educación

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De la mano de expertos y directivos de Microsoft, Inoma, Walinwa e Instructure, empresas que ofrecen tecnologías para el sector educativo, analizamos cómo las TIC pueden ayudar a la democratización de la educación. Un paso importante para contar con sociedad más igualitarias en oportunidades.

América Latina es la región con mayor desigualdad del mundo. Mientras muchas personas tienen acceso a una educación de calidad, puestos de trabajo formales y bien remunerados o al consumo y uso de nuevas tecnologías, un porcentaje aún mayor de personas vive en situación de pobreza, lo que lleva a que reciben una escasa o en ocasiones nula educación, no puedan así desarrollar sus aptitudes y que en muchos casos no tengan la oportunidad de conectarse a Internet, una de las mayores fuentes de oportunidades del mundo, cuando se usan bien.

educación digital escuelaLa llegada de las tecnologías de la información al sector educativo puede, de acuerdo con expertos en este sector, ayudar a la democratización de la educación y conseguir que, de este modo, llegue a más personas, y ofrezca mayores oportunidades a los más jóvenes de la sociedad.

Voceros de Microsoft, Inoma, Walinwa e Instructure, cuatro firmas muy involucradas en este sector en América Latina, nos dan a conocer sus propuestas para que las tecnologías ayuden a más personas a acceder a la educación.

La educación: base para el desarrollo de un país

Jorge Silva Luján, Director General de Microsoft México, explica que “en México, la educación es un factor importante para que el progreso de la sociedad sea una realidad: un país en el que cada vez existan más niños y jóvenes que puedan acceder a los conocimientos que los preparen para vivir en la Cuarta Revolución Industrial”.

educación educar estudiantePor su parte, Zyanya Bejarano  directora regional para Instructure, recuerda que “los estudiantes tienen acceso a los recursos que necesitan, ya que existe un amplio contenido disponible y compartido en la web y entre las comunidades. Si logramos educar a la población, crearemos individuos más cultos y capaces dentro de nuestra fuerza de trabajo, en todo el mundo”.

Pero no hay que olvidar las cifras que muestran la alta desigualdad. Sobre México, un informe presentado por Unicef, concluía que en 2014, 1 de cada 2 niñas, niños y adolescentes en México era pobre y 1 de cada 9 se encontraba en pobreza extrema. Al mismo tiempo, un  53.9% de la población de 0 a 17 años en México (21.4 millones) carecía de las condiciones mínimas para garantizar el ejercicio de uno o más de sus derechos sociales (educación, acceso a la salud, acceso a la seguridad social, a una vivienda de calidad y con servicios básicos y a la alimentación).

La Convención de los Derechos del Niño y otros textos internacionales proporcionan tres criterios “permanentes” para definir el derecho a aprender o a recibir una educación de calidad : desarrollar al máximo posible las capacidades de cada individuo; promover  los  valores  consagrados  en  la  Declaración  Universal  de  los  Derechos  Humanos  (la  igualdad  entre  las  personas,  el  respeto  a  la  diversidad, la tolerancia y la no discriminación, la promoción del bien común); y equipar a los estudiantes con las capacidades y conocimientos necesarios para llegar a ser una persona socialmente competente.

estudiar ingenieriaUn joven que no ha recibido educación, quedará, en la gran mayoría de casos, relegado a trabajos de baja categoría, lo que perpeturará su condición de pobreza. Dicen desde Unicef, el programa de Naciones Unidas para la infancia que la “educación es decisiva para superar la pobreza, igualar oportunidades productivas,  promover mayor equidad de género y de acceso al bienestar de las nuevas generaciones. También es la base de la formación de recursoshumanos para el futuro. Además, una educación en el enfoque de derechos socializa a los niños y adolescentes en el trato justo y el respeto por los demás y refuerza los fundamentos de la democracia ciudadana”.

En  el  año  2000,  la  CEPAL  estimó que, como promedio regional, se requería un mínimo de 10 a 13 años de educación formal para contar con buenas probabilidades  de  no  caer  o  no  seguir  en  la  pobreza.

Al mismo tiempo, de acuerdo con cifras publicadas por Forbes, sólo cuatro de cada 100 personas que nacen en el 20% más pobre de la población mexicana logran escalar al nivel más rico, de acuerdo con una investigación del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY). En contraste, 70% del sector más pobre se queda en el mismo nivel en el que nació o, si le va bien, sube al siguiente escalón, pero eso no lo saca de la pobreza. En el nivel más alto de la pirámide social tampoco hay movilidad, pues difícilmente una persona que nació en el 20% más rico de la población bajará de posición socioeconómica.

“La tecnología puede democratizar la educación”

Las altas tasas de desigualdad que existen en América Latina llevan también a una enorme brecha digital que existe y que lleva a que en un mismo país puedas encontrarte a una personas usando un smartphone conectado a redes de 4G de última generación al lado de una persona con pocos recursos y que no tiene un dispositivo inteligente con el que acceder a Internet. Sin embargo, muchos proyectos que se están llevando a cabo en el campo educativo, tanto de la mano de startups, como de gigantes tecnológicos, buscan promover el uso de las tecnologías en todos los sectores.

La mitad de los mexicanos se encuentra en situación de rezago y sólo 4 de cada 10 primarias en el país tienen acceso a la tecnología, según datos del INEE Panorama Educativo de México 2016, por lo que, muchos defienden que se necesita del trabajo en conjunto de empresas privadas,  gobierno y sociedad civil, para cerrar la brecha educativa y llevar más oportunidades a todos.

Explica Cathy Austin, directora de despliegue y de operaciones en Inoma que la firma considera a “la tecnología un gran democratizador ya que las personas que tienen acceso a ella pueden usar a un costo eficiente  muchas fuentes de información y de servicios que de otra manera no estarían disponibles para ellos”.

Los representantes de las cuatro empresas entrevistadas en este reportaje consideran el factor de la democratización de la educación gracias a las TIC.

Pero, al mismo tiempo, reconoce la experta que “es evidente que los que no tienen acceso a la tecnología, se quedan enormemente desventajados y por lo cual se profundizan las brechas  entre los que si tienen y los que no tienen acceso”.  

De este modo, según las palabras de Jorge Silva Luján, Director General de Microsoft México, la empresa considera que “la tecnología es una forma de llevar la a todos las niñas y niños, incluso en lugares de difícil acceso”. De este modo, los desarrollos tecnológicos permiten por ejemplo,  que niñas y niños de México puedan, por ejemplo, “aprender lenguaje de programación desde cualquier computadora conectada”.

Desde Walinwa, José Ramón Cañamero, director de negocio explica que “pudiendo acceder en tiempo real a cualquier contenido o método pedagógico sea cual sea su origen. La actualización de los contenidos en zonas desfavorecidas o ultra-periféricas con los métodos tradicionales es costosa, lenta y en muchos casos imposible a la hora de hacerlos llegar a sus destinatarios. Walinwa y las plataformas educativas tanto de habilidades como de contenido son de actualización inmediata y sencillo acceso por parte de todos los alumnos”.

Zyanya Bejarano  directora regional para Instructure, firma que tiene la solución Canvas en el mercado, añade a todo esto que “la tecnología será el ecualizador de la educación”. Y es qu, añade la experta que “con la cantidad de dispositivos móviles, las barreras hacia el acceso a la educación se han reducido enormemente”

Proyectos en marcha para llevar las TIC a todos los estudiantes

Microsoft, como otras varias empresas del sector, trabajan para llevar los dispositivos a más personas y, de hecho, tiene una alianza reciente con la SEP o Secretaría de Educación Pública que busca “impulsar que nuestras tecnologías y aplicaciones, lleguen a todos los niños sin importar su ubicación geográfica o su nivel socioeconómico”.

Las empresas han comprobado que en todas esas personas con reducidos accesos a la educación hay una oportunidad para sus negocios. Y aquí veremos algunos ejemplos de cómo las tecnologías pueden llegar a más personas en países desiguales y con grandes brechas digitales.

Desde Inoma, explica Cathy Austin que, con el fin de atender a las poblaciones menos tecnificadas, la empresa “ha desarrollado opciones de herramientas para ambientes carentes de conectividad y buscando las mínimas necesidades tecnológicas. Nuestra solución para servidor local permite distribuir los juegos a todas las maquinas de un salón al crear una red interna y para extender la posibilidad de aprovechamiento de manera extra-escolar, hemos elaborado una USB que permite al usuario disponer de todos los juegos de manera móvil para jugar o aprender fuera de la escuela”.

Otra idea llega de Microsoft que ha firmado un “convenio con la Secretaría de Educación Pública, en México con el objetivo de implementar un programa que permitirá integrar, de forma divertida y didáctica, conocimientos en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), en materias como biología, biomecánica, anatomía, física, historia y geografía”. Con este convenio, la de Redmond capacitará a 150 docentes de secundarias del sector público en los estados de Hidalgo, Morelos, Puebla, Guadalajara, Estado de México, Guerrero y Ciudad de México.

Otra inicaitiva ha llegado recientemente a México de la mano de Google.org y la organización nacional Únete que busca reducir la brecha educativa en México, mejorando la calidad de contenidos, el aprendizaje de los alumnos fuera del aula y la capacitación de los profesores. La iniciativa, que cuenta con un fondo de 2.1 millones de dólares, trabajará para mejorar la infraestructura en salones de clase, ofrecer capacitación a profesores y dotar de acceso a contenidos.

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