Algo está cambiando en Microsoft (I)

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El gigante de Redmond ha decidido reaccionar a la evolución frenética de la industria tecnológica y a los envites de la competencia con más hardware y más servicios.

Nuevo sistema operativo de escritorio (y para tabletas). Nuevo sistema operativo móvil. Nuevo sistema operativo destinado a servidores. Pero también nuevo navegador. Nuevo servicio de correo electrónico. Nuevo servicio de mensajería instantáneaEl año 2012 ha sido un periodo de renovaciones continuas para Microsoft y algunos de sus productos más conocidos. Windows 8 ha conseguido aunar en un único software las necesidades de los usuarios de PC tradicionales con la incipiente magia de lo táctil, permitiendo su instalación en dispositivos con diferentes tamaños y especificaciones. Y, por si esto fuera poco, Windows Phone 8 ha adoptado su mismo kernel, con la ventaja que dicho soporte supone a nivel de desarrollo y usabilidad. Por otra lado y críticas aparte, se ha anunciado la disponibilidad de las actualizaciones de Dynamics y SQL Server, mientras que Windows Server 2012 y System Center 2012 han llegado para echar raíces en plena era cloud. Más allá del campo del software que tan bien domina Microsoft, los de Steve Ballmer han lanzado hardware propio bajo el nombre de Surface.

Mucho más que una compañía de software

Microsoft¿Queda algo para 2013? Por supuesto. Queda demostrar la efectividad de los cambios introducidos hasta el momento y su capacidad para dar el salto al negocio de los servicios y los dispositivos. Precisamente esto es lo que ha prometido Ballmer a los accionistas de la compañía durante su última reunión anual: convertir a Microsoft en proveedor de servicios online y fabricante de dispositivos físicos, lo que supone introducir un cambio radical en la mecánica de creación de productos y también en la forma de gestión de una empresa que ha logrado fama mundial desarrollando programas informáticos. ¿El objetivo? Sacudirse la imagen de gigante sin ideas que va a remolque de las innovaciones de la competencia y plantar cara de una vez por todas a rivales como Google y Apple en el mercado de consumidores. ¿Lo conseguirá? Analicemos su estrategia.

Los servicios: Office

En la parte de los servicios, la propuesta de Microsoft está comanda por la suite ofimática Office, que lucha frontalmente con Google Apps. Su última actualización data de principios de año con la novedad del pago por uso a través de Office 365 Hogar Premium que, por menos de 100 euros anuales, facilita el acceso a Word, Excel, PowerPoint, OneNote, Access, Publisher y Outlook desde cualquier PC, Mac o tableta. El paquete de este Office reinventado como servicio incluye, además, 27 GB de almacenamiento a través de la plataforma cloud SkyDrive para que los usuarios guarden y compartan sus ficheros y se complementa con Office 365 Universitarios y Office 365 Pequeña Empresa Premium. Ya se rumorea que Microsoft se está planteando elaborar una versión nativa de Office para Linux, porque este sistema está experimentado su particular ascenso en empresas privadas y organizaciones públicas. Eso por no hablar del proyecto para portar sus programas a dispositivos iOS y Android, que debería materializarse a lo largo del próximo año.

MS-Office-2013-logoEsta maniobra orientada a cubrir el mayor número de áreas posible está pensada para que, independientemente de lo que ocurra en la industria informática, Microsoft no salga demasiado mal parada. Si el mercado de los ordenadores de sobremesa y portátiles sigue perdiendo fuelle y lastrando los resultados económicos de las diferentes empresas que se dedican a su construcción, Office podrá agarrarse a las versiones móviles. Mención especial merece la presencia de Office en Windows RT, que aporta un valor añadido y podría allanarle el camino respecto a otras ofertas. Si no acaba de desaparecer, ya que no es descabellado afirmar que el PC seguirá siendo un elemento básico de computación en los próximos años, la edición estándar de Office podrá hacer bastión con él. Y, si la nube se convierte en la base del mañana, Office 365 estaría preparado para formar parte de dicho futuro.

Acercar este tipo de servicios a  los usuarios finales “conducirá a nuestros negocios empresariales hacia adelante, dada la creciente influencia que tienen los empleados en la tecnología que usan en el trabajo”, ha dicho el CEO de Microsoft al recpecto, en clara referencia a la consumerización. “Hoy en día, las empresas se enfrentan a una serie de oportunidades y desafíos importantes. Los departamentos de TI tienen la tarea de desplegar tecnología que impulse su estrategia de negocio. Ellos deciden qué soluciones vuelven a los empleados más productivos, colaboradores y satisfechos. Trabajan para abrir perspectivas de negocio en un mundo lleno de datos. Y, al mismo tiempo, deben gestionar y proteger la información corporativa a la que acceden los empleados a través de un número cada vez mayor de dispositivos personales y corporativos”.

La nube: Azure

windows-azure-logoPara hacer frente a todos estos retos, los usuarios “recurren a Microsoft”, asegura confiado el directivo, que continúa la arenga a sus inversores aportando nombres: “Confían en nuestras aplicaciones de negocio como Microsoft Office, Dynamics, Exchange, SharePoint, Lync y otras soluciones de inteligencia de negocio. Confían en nuestra tecnología para gestionar la identidad corporativa del empleado y para proteger sus datos corporativos. Y cada vez más empresas de todos los tamaños están buscando a Microsoft para hacer realidad los beneficios de la nube”. De hecho, otra de las ofertas en las que esta compañía está haciendo hincapié desde hace un tiempo es Windows Azure, que se ha transformado desde el modelo inicial de plataforma como servicio a uno mucho más versátil y adaptable a las necesidades individuales de los clientes, esto es, en forma de infraestructura como servicio, más abierta al open source y en confrontación directa con Amazon Web Services.

Por ahora a Microsoft le está yendo bien con Azure. Se calcula que los ingresos anuales de su nube, si se contabiliza tanto facturación directa como ventas de software a firmas de alojamiento web, rondan los 1.000 millones de dólares. Las suscripciones a todo aquello que ofrece han aumentado un 48% durante el último semestre. Y su tecnología dobla (y algo más) la velocidad de AWS en términos de escritura cloud y la supera en un 39% en lo que respecta a lectura aleatoria. También es más rápida que otras alternativas realizando tareas repetitivas por minuto, si hacemos caso a los benchmarks. Seguir apostando por este camino es importante y habrá que estar atentos a los movimientos tanto de Microsoft como de los demás contendientes, dado que los analistas predicen que el año que viene las empresas destinarán prácticamente la misma cantidad de dinero a adquirir equipos tecnológicos tradicionales que a armarse en materia de servicios cloud de pagos por uso y que en los hogares los ordenadores abandonarán el título de centro indiscutible del universo digital. Nadie puede ausentarse de este mercado.

Hasta aquí la primera parte de nuestro reportaje “Algo está cambiando en Microsoft”, que ampliamos con un repaso por otros proyectos de la compañía de Redmond, especialmente en materia de hardware móvil, en este link.

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